La displasia del desarrollo de la cadera (DDC) es uno de los trastornos musculoesqueléticos más comunes en los bebés y representa un espectro de patología, desde la inestabilidad en uno de cada 100 nacidos vivos hasta la dislocación en uno de cada 1000 nacidos vivos.1 El arnés de Pavlik es el tratamiento ortopédico más común para la DDC en la infancia con tasas de éxito de hasta el 95 %, caracterizadas por un examen clínico y una ecografía de cadera normales al final del tratamiento.2 A pesar de estos hallazgos, se ha informado evidencia radiológica de displasia acetabular residual (DAR) en hasta el 30 % de los niños que recibieron tratamiento para la DDC en la infancia.3,4
Si bien suele ser benigna en la infancia, la DAR en la madurez esquelética es una deformidad que conduce a una osteoartritis de cadera prematura ya en la cuarta década, y casi siempre a los 65 años de edad, lo que sugiere que la corrección de la DDC puede ser una deformidad grave. La RAD en la infancia puede estar indicada para asegurar la salud a largo plazo de la articulación de la cadera.5-7 Sin embargo, el momento del tratamiento quirúrgico de la RAD en niños es controvertido, ya que la RAD a menudo se corrige espontáneamente. Varios estudios han demostrado una mayor prevalencia de RAD en un seguimiento de uno a tres años en comparación con un seguimiento de cuatro a cinco años, mientras que los predictores y la tasa esperada de resolución espontánea siguen sin estar claros.3,8,9
Para identificar a aquellos que pueden requerir una intervención quirúrgica para la RAD, los bebés que han completado el tratamiento con corsé para DDC suelen ser seguidos en la infancia mediante radiografías de cadera, y algunos autores recomiendan un seguimiento anual.6,10,11 Sin embargo, es razonable sugerir que el seguimiento radiológico podría ser más específico para minimizar las radiografías innecesarias en aquellas caderas que es probable que se resuelvan espontáneamente. Los estudios han sugerido que la incidencia de la RAD puede estar relacionada con varios factores, incluida la gravedad de la patología inicial, la edad al inicio del tratamiento y la duración del uso del arnés de Pavlik. Ningún autor ha abordado exhaustivamente estos factores junto con la tasa de resolución espontánea y en qué momentos y para quién se puede interrumpir el seguimiento radiológico. Como tal, falta la base de evidencia para recomendaciones de seguimiento específicas después de un tratamiento con corsé exitoso.12
Hemos tratado de identificar la prevalencia y los predictores de RAD a los dos y cinco años después del tratamiento exitoso para DDC infantil utilizando un protocolo de corsé integral estandarizado. También apuntamos a utilizar nuestros hallazgos para informar la práctica sobre la necesidad y la duración del seguimiento radiológico para eliminar la exposición radiológica innecesaria al tiempo que capturamos a aquellos que pueden beneficiarse de una intervención adicional.
It's recommended that children with normal radiographs at two years can safely be discharged & those with RAD at 2 years should be followed to identify those few who may need surgical correction at 5 years.#BJJ @SimonKelleyMD @SickKidsNews @UofTSurgeryhttps://t.co/Ksd1KXDf82 pic.twitter.com/hVvO0Qq8wF
— The Bone & Joint Journal (@BoneJointJ) July 25, 2024
Saeed A, Bradley CS, Verma Y, Kelley SP. Resolving residual acetabular dysplasia following successful brace treatment for developmental dysplasia of the hip in infants. Bone Joint J. 2024 Jul 1;106-B(7):744-750. doi: 10.1302/0301-620X.106B7.BJJ-2023-1169.R1. PMID: 38945534.
© 2024 Kelley et al.
© 2024 – Bone & Joint
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